Entre el boom y la corrección: ¿quién gana hoy en el mercado inmobiliario de Tulum?

Tras años de crecimiento acelerado, el destino atraviesa un proceso de ajuste con precios a la baja y una oferta que supera a la demanda. Sin embargo, aún existen oportunidades para quienes saben dónde mirar.

Real Estate25/09/2025RedacciónRedacción
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Durante la última década, Tulum se consolidó como uno de los destinos más codiciados para la inversión inmobiliaria en México y América Latina. Su combinación de playas paradisíacas, conectividad creciente y un ambiente cosmopolita atrajo a miles de compradores nacionales e internacionales. La pandemia aceleró aún más este fenómeno: mientras gran parte del mundo se frenaba, en Tulum se levantaban desarrollos casi a diario.

Pero el mercado no podía sostener indefinidamente ese ritmo. Hoy, la situación ha cambiado. El exceso de oferta, sumado a un enfriamiento en la demanda de rentas vacacionales, está presionando los precios a la baja. Inversiones que hace pocos años prometían retornos de dos dígitos, hoy enfrentan una rentabilidad más moderada e incluso, en algunos casos, nula.

Aun así, no todo es negativo. El reacomodo que vive Tulum puede ser interpretado como una señal de madurez, una etapa natural en todo mercado que alcanza cierta consolidación. En este escenario, la clave está en diferenciar proyectos sólidos de propuestas especulativas. Zonas como Aldea Zama, La Veleta y el centro urbano, con infraestructura establecida y un ecosistema de servicios en crecimiento, muestran mayor resiliencia frente a la sobreoferta.

Los inversionistas más estratégicos apuntan a la calidad constructiva, la cercanía a servicios y la gestión profesional de las propiedades como los factores que definirán la rentabilidad a futuro. Por otro lado, áreas periféricas con desarrollos masivos, carentes de planeación urbana y con riesgos legales, son hoy apuestas de alto riesgo.

Tulum se encuentra en un punto de inflexión: ya no es el “nuevo descubrimiento” exótico de la Riviera Maya, sino un mercado competitivo que exige análisis profundo, selección cuidadosa y visión de largo plazo. Para algunos, este ajuste representa un desafío; para otros, la oportunidad de entrar en un momento más racional y sostenible.

Lo cierto es que el futuro de Tulum dependerá de un delicado equilibrio entre planeación urbana, regulación y capacidad de atraer a un turismo de mayor valor. Quien logre identificar ese balance tendrá la ventaja en un mercado que, pese a la corrección actual, sigue siendo uno de los más atractivos del Caribe mexicano.

Redacción: www.aylevelmag.com

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